viernes, 9 de diciembre de 2011

Después de 2 largos meses volvimos a la competición...


Foto: Ricardo Marti (El periódico de Aragón)

Conforme pasaban las semanas, cada vez los dolores de la lesión de pubis parecían disminuir e incluso desaparecer por momentos, lo cual me sirvió para poder realizar unos entrenamientos algo más intensivos aprovechando mi estancia en Zaragoza.

Se me presentó la posibilidad de participar en el cross de Aranda de Duero que nunca había participado y desconocía el circuito. Lo cierto es que al ser mi primera competición después de tanto tiempo, preferí asegurar y salir con las adistar glide para evitar un mal apoyo y una buena amortiguación en la pisada.

La carrera, como era de esperar, iba a ser en una lucha por los puestos de pelotón. Toda la carrera buscando sensaciones de una buena pisada y de no acusar la falta de forma para poder completar los más de 9 km que invitaba a recorrer el circuito. Un gran público, donde pude encontrarme con grandes amigos cántabros que se habían desplazado hasta allí, una gran persona muy querida en mi familia como Juani, que siempre levanta el ánimo verla.
Finalmente hice casi toda la carrera con Nuñez, que vestía los colores de un club local y al cual animaban todos los espectadores a su paso. En los últimos metros llegamos juntos con Fernando Díez un poco más atrás, terminando Nuñez en 26º posición y Fernando y yo 28 y 27 respectivamente.

Pero esta carrera me permitía quitarme la carbonilla, me permitía darme cuenta de que a pesar de todo el tiempo que no he podido entrenar con normalidad, los esfuerzos que he echo para intentar que mi estado de forma no se deteriorase a gran escala no iban a ser en vano, y decidí participar en el 2º cross de la copa multicaja, que se celebraba en la capital oscense, también conocido como el memorial Emma Cajal, que celebraba su 22º aniversario.

En Huesca, iba decidido a arriesgar un poco más, iba a llevar un modelo más ligero, las adizero cadence, el circuito había cambiado desde la última vez que estuve, se había embellecido el circuito y se había echo más vistoso para los espectadores. Fue una sorpresa para mi encontrarme con atletas poco habituales en esta copa de cross, y de gran nivel atlético, como Abdelkabir Zaroual y David Martinez.
La carrera fue una competición a cambios, el atleta más en forma era el marroquí Abdelhak Shabi, e hizo honor a su condición de favorito, moviendose constantemente en los puestos de cabeza y asestando cambios de ritmos que provocaban pérdidas de corredores en el grupo de cabeza.
Hizo la carrera a su antojo, y me vi obligado a tener que estar con los cinco sentidos en la carrera y responder con todas las fuerzas que tenía. Pero en carrera, los atletas que iban perdiendo contacto por los hachazos de Shabi, reenganchaban progresivamente, hasta que a falta de una vuelta para meta, el atleta marroquí asestaba su latigazo final y se marchaba en solitario, obligandome a perder contacto con la primera plaza, pero a falta de 500 metros para el final desfalleció y me permitió llegar a su par y poder atacar de lejos dándome una victoria moralmente muy valiosa, y que el público allí presente me hizo vivir como si fuera el triunfo de un gran campeonato.

Ahora estaré unos días por Madrid haciendo hincapié en la rehabilitación de la lesión de pubis, y Zuera será la próxima cita, a la que trato cada año de no faltar.

No hay comentarios: