martes, 24 de julio de 2012

Doble alegría en los nacionales promesa de Toledo



Foto: Club Atletismo San Idelfonso

Comenzaba el campeonato de España promesa en Toledo, y los atleta de último año (nacidos en 1990) mirabamos la pista con añoro, han sido muchos, muchísimos años los que han pasado hasta que despedimos las categorías inferiores y nos adentramos en la categoría senior. Como bien dice mi amigo Jose Manuel Albentosa, antes no exístía categoría sub 23 y eras senior con 20 años.
A la cita había llegado con muy buenos entrenamientos, las marcas que acreditaba quizás no hacían justicia de dichos entrenamientos, pero al campeonato importante había que llegar sin nada que abrumase mi mente.
Nos habíamos propuesto un gran reto, el de tomar salida en dos pruebas del campeoanto, no tenía la mejor marca en ninguna de las dos pruebas, pero el reto de intentar completar ambas, independientemente del resultado ya me daba fuerza y moral para afrontar el campeonato.
En la prueba de 5000m.l se preveía unas condiciones más suaves debido al horario, competiamos a las 21:25 y eso se tenía que notar por algún lado,
El gran favorito no era otro que el asturiano Aitor Fernández, era el único atleta que había sido capaz de bajar de los 14 minutos en la presente temporada, y por si fuese poco, en dos ocasiones.
La carrera tuvo un gran protagonista que fue el ya mencionado Aitor Fernandez, imponiendo un ritmo de 3 minutos por kilómetro, que mantuvo hasta cerca del paso por el 3500m, donde ya en cabeza solo quedábamos Rodrigo, Aitor y yo y a pocos metros un constante Adria Vila.
Llegabamos al 4200 y se intuía que alguien movería ficha tarde o temprano, y Aitor trató de tensar de lejos y así lo hizo, de forma progresiva que sirvió para poner tierra de por medio con Rodrigo y que fuera un mano a mano entre él y yo.
A falta de 350 metros decidí atacar yo en busca del oro, y probrablemente debido a que Aitor tomó mayor responsabilidad que yo durante la prueba, pude hacerme con la victoria con un tiempo final de 14:44.02, por detrás llegaba Aitor, y conquistaba el bronce, llevándoselo a tierras navarras, Rodrigo.

Al día siguiente tenía previsto tomar la salida en los 1500m.l y las sensaciones de por la mañana no eran nada malas, a pesar de haber corrido el día anterior, las piernas parecía que responderían, pero iba a ser una incógnita hasta que se diera el pistoletazo.
Si en el 5000m.l el favorito era Aitor, en el 1500m.l nos encontraríamos con un enorme Alberto Imedio, que venía de realizar en Mataró 3:38 y correr de forma magistral, y había logrado una brillante medalla de plata en el Iberoamericano.
Llegaba la hora señalada, las 19:50 y el calor esta vez apretaba más que en la final del 5000m.l, todos los participantes pedíamos botellas de agua en la misma línea de salida, y se preveía que la temperatura haría daño a muchos de los participantes.
Se daba la salida y pronto se descubrieron las cartas, Alberto había salido decidido a que si alguien pensaba ganarle tendría que correr mucho y demostrarle que estaba en su mejor estado de forma. Tiró muy fuerte, el paso por el kilómetro en 2:28 nos hacía pensar que en los últimos metros la cosa iba a estar muy apretada y llegariamos con las fuerzas justas. La carrera se vivía con Alberto y yo escapados al toque de campana y por detras una lucha encarnizada por el tercer metal.
Alberto siguió tensando, como sólo un atleta de su clase y categoría hubiera sido capaz de hacerlo, haciendome dudar de si iba a poder esprintar en la última recta. Llegué a los últimos 200 metros a su rueda y aunque no iba sobrado de fuerzas, podía intentar atacarle a falta de 150 metros, y así lo hice, esperando que el defendiese hasta el final su posición, pero debido a su valentía llegó con menos cambio del esperado al último 100 decidiendose las posiciones de forma que yo me llevé de forma totalmente inesperada el título en el 1500, Alberto la medalla de plata dejandose ir los últimos metros, ya que había distancia con respecto al grupo perseguidor, y la sorpresa la daba Diego Cuadrado con un bronce que le supo a oro.

Desde aquí me gustaría agradece una vez más, a Dionisio Alonso y Juan del Campo porque han sido unos entrenadores maravillosos en mi estancia en Madrid, han sabido templar mis inquietudes cuando las cosas no iban bien, y aunque no hubieran podido estar en la pista, sé que de una forma u otra han estado viviendo el campeonato casi con la misma intensidad que yo.
Tampoco quiero dejarme a mis compañeros que se desplazaron a Toledo para darme todos los ánimos posibles, Victor, Fran, Fer, Rocío, Raúl a través de twitter, Pablo en su grandísima ayuda con las series los días previos al campeonato, y como no a toda mi familia que estuvo a pie de pista dandome todo su cariño, y dentro de esa familia, incluyo a Pepe Mareca y Chus Zorraquín.

Gracias por hacer que las medallas queden para mí en un segundo plano comparándolo con todo vuestro apoyo, gracias de corazón